LA POSICION CATÓLICA.
La iglesia católica posee la autoridad del magisterio que es la doctrina mediante la cual sabemos que en lo atinente a la fe y la moral, la iglesia no puede cometer errores. La iglesia es la columna y el baluarte de la verdad, no puede errar en asuntos de fe y moral.
“para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”
1 Timoteo 3.15
Un aspecto lógico sobresale. Jesús entrega a Pedro las llaves del reino, “y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16.19) si a Pedro se le entregan las llaves del reino y lo que ate en la tierra queda atado en el cielo entonces no puede errar, pues si lo hace se ataría error en el cielo. (¿?)
Desde el principio se otorga también autoridad a los concilios. (Comenzando por el primero, el concilio de Jerusalén)
“Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias”
Hechos 15.28
“Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen”
Hechos 16.4
La autoridad es NECESARIA para la correcta y sana interpretación doctrinal. Si no hay esto, entonces caemos en las denominaciones infinitas. Como es el caso de los protestantes.
“Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Nehemías 8.8)
“Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él” (Hechos 8.30-31)
“entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (2 Pedro 1.20)
Más aun, la falsa o incorrecta interpretación de las escrituras, fuera de la autoridad, pueda dar lugar a perdición:
“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. (2 Pedro 3.15)
En cuanto a la tradición, es común que la tradición y lo relativo a la tradición sea descartado por los protestantes como “tradiciones de hombres” (Marcos 7.9-13)
Sin embargo, rechazar la Tradición es no comprender la historia de la iglesia y es no conocer la palabra.
Lo primero es que ¡los primeros cristianos no tenían escrituras! Todo lo que se hacia y se vivía era en base a las tradiciones, orales, recibidas de los primeros apóstoles y transmitidas por aquellos con la unción para poder hacerlo.
De lo que Jesús hablaba era de las tradiciones de hombres que habían SUSTITUIDO el verdadero espíritu. Sacarlo de contexto es cometer un error garrafal.
¿Realmente condenan las escrituras las tradiciones y el poder de la tradición?
Veamos:
“Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué” (1 Corintios 11.2)
“Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en vosotros los que creéis” (1 Tesalonicenses 2.13)
“Así que, hermanos, estad firmes y conservad LAS TRADICIONES que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra” (2 Tesalonicenses 2.15)
“Ahora bien, hermanos, os mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que recibisteis de nosotros” (2 Tesalonicenses 3.6)
Más aun, en la misma biblia se habla de TRADICIONES que no están en la Biblia.
“Y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno” (Mateo 2.23)
“diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés” (Mateo 23.2)
Es por esto que hay muchos aspectos que aun no siendo bíblicos, son verdades de fe. La iglesia, por don del Espíritu Santo, esta protegida del error en asuntos de moral y de fe.
LA POSICION CLASICA PROTESTANTE
Es que la iglesia no posee este don y que sus pastores, como seres humanos que son, pueden cometer errores. En esa virtud y como una parte importante de las congregaciones protestantes, son en gran medida independientes, podemos decir que es muy probable que si usted es protestante, este en una iglesia que posee errores doctrinales, quizás graves. Es lógica.
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